El vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, dio definiciones hoy -ante medios provinciales- del nuevo Régimen de Reparación Federal lanzado días atrás por el Gobierno nacional, que tiene por objetivo facilitar el saneamiento de las cuentas provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En ese contexto, Catalán detalló: “El jueves pasado, el presidente de la Nación, Javier Milei, firmó un decreto de compensación de deudas mutuas, inspirado fundamentalmente en la posibilidad de otorgar orden a las cuentas fiscales, tanto de la Nación como de las provincias”.
“Esta iniciativa -añadió- permitirá generar un crecimiento genuino y federal a todas las jurisdicciones, ya que viene a generar una situación de ´borrón y cuenta nueva´, convocando a todas las provincias -a través de sus gobernadores- y a los 45 millones de argentinos a mirar a futuro para construir los cimientos de un país verdaderamente federal.”
Mediante este decreto -publicado el pasado viernes 1° de noviembre en el Boletín Oficial- las provincias y la Ciudad de Buenos Aires podrán incorporar al citado régimen las deudas que consideren necesarias, con el objetivo de unificarlas con aquellas que el Estado nacional mantiene con cada uno de los distritos, de modo de acordar compensaciones, conciliaciones, transacciones, reconocimiento, remisiones y toda otra operación que tenga como fin la cancelación de deudas, con créditos que tengan cada una de las jurisdicciones con el Estado nacional.
En ese sentido, el vicejefe del Interior responsabilizó a “las malas administraciones de las últimas décadas, en los aspectos financiero y económico” que llevaron a que “Nación y provincias reflejen deudas cruzadas, e inclusive no tengan bien en claro cuáles son esos balances entre deudas mutuas”.
“El objetivo de este decreto -añadió Catalán- es generar una política que nos permita, a través de un diálogo muy sincero y franco con los distintos gobernadores, llevar adelante las cuentas mutuas y los balances, enfocándonos en hacer realidad -mediante herramientas que el mismo decreto establece- esa situación de ´borrón y cuenta nueva´”.
Con respecto al detalle de las herramientas a utilizar, Catalán aseguró que “no estamos cerrados a nada”, pero aseguró: “Puede tratarse de traspasos de tierras fiscales, de acciones de empresas donde el Estado sea partícipe, o de empresas del Estado que desarrollan su principal actividad económica en algunas de las provincias, y puedan ser mucho mejor aprovechados por las provincias que por la Nación”.
Por otra parte, según informó Catalán, en el caso de que la Nación sea la acreedora, las provincias o la Ciudad de Buenos Aires podrán cancelar sus deudas a través de descuentos y refinanciamientos que les correspondan por la Coparticipación Federal.
Según establece el decreto, tanto las provincias como la Ciudad de Buenos Aires tendrán un plazo de 30 días para manifestar su voluntad de participar en este régimen, así como un plazo máximo de 60 días para presentar la documentación que respalde la legitimidad de las deudas a incluir en este sistema de compensaciones.
“Esto constituye un hito importante e histórico en el federalismo argentino, porque abre la posibilidad, a través de un régimen optativo para las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, de dar comienzo a un período verdaderamente federal, donde las provincias también puedan transformarse en verdaderas conductoras de su propio destino”, concluyó Catalán.