El fin del cepo cambiario ha sido considerado como un punto de inflexión para el mercado cripto en Argentina. Con la eliminación de las restricciones para las personas físicas, se ha despejado el camino para que bancos, billeteras virtuales y Alycs puedan volver a operar con criptomonedas. Desde el Banco Central se había indicado en reiteradas ocasiones que el cepo era el principal obstáculo.
En el evento Payments Day, el pasado 9 de abril, Pedro Inchauspe, director del BCRA, había reconocido públicamente la intención de habilitar a los bancos para operar con cripto una vez levantado el cepo. Dos días después, la medida fue oficializada, removiendo la principal traba normativa.
Una experiencia anterior había sido frenada por el mismo BCRA en 2023, cuando Banco Galicia y Brubank habían empezado a ofrecer criptoactivos. Debido al éxito de la iniciativa, la operatoria fue rápidamente suspendida por temor a una afectación del control de cambios. También Ualá, Prex y otras billeteras se habían sumado, con resultados similares.
Hoy, el contexto es otro. Se considera que el ecosistema está más maduro y que existe un marco regulatorio más claro. Los exchanges están registrados como Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) ante la CNV, lo que facilita futuras integraciones con actores tradicionales del sistema financiero.
Desde el sector se espera que las alianzas entre bancos y exchanges se multipliquen. Ya en 2023, Ualá se había asociado con Bitso y Galicia con Lirium, ofreciendo servicios cripto a través de socios especializados. Esta tendencia, conocida como “Crypto as a Service”, permitiría a los bancos ofrecer cripto sin desarrollar tecnología propia.
Juan Pablo Fridenberg, de Lemon, destacó que “habilitar a los bancos sería una señal clara de que la adopción avanza en Argentina”. Además, señaló que en otros países los bancos ya ofrecen servicios cripto, aunque aún bajo esquemas cerrados.
No obstante, persisten obstáculos. El escándalo judicial vinculado a $Libra podría frenar decisiones oficiales en el corto plazo. Y existe un debate sobre el futuro de las stablecoins atadas al dólar: sin cepo, su demanda podría caer.
Además, el impuesto al cheque sigue siendo aplicado a las operaciones cripto, algo que el sector reclama revisar para “nivelar la cancha” con los bancos y fintech, que en muchos casos están exentos de esa carga.
Desde Bitso, su CEO Julián Colombo afirmó: “Se nos ha transmitido desde el BCRA que se permitirá a fintech y bancos operar con cripto. Aún no se habilitó, pero estamos cada vez más cerca”.
En paralelo, Mercado Libre y Ripio ya desarrollaron en Brasil una stablecoin propia, Meli Dólar, y se espera que un modelo similar pueda replicarse en el país. También Bit2Me, empresa española, ya se prepara para cerrar acuerdos con bancos locales.
Según Pablo Casadío, CFO de Bit2Me, “la estabilización macroeconómica será clave. En otros países ya hemos implementado con éxito integraciones similares”.
El ecosistema cripto argentino se encuentra a la expectativa, mientras se espera que la regulación sea adaptada al nuevo contexto, permitiendo un crecimiento sostenido y formal del sector.

