Un estudio canadiense llevó a cabo un experimento para conocer los efectos que tiene la abstinencia de las redes en la psique de las mujeres jóvenes.
Cintura delgada, trasero bien redondo y piernas finas: debido a su constante presencia, muchos jóvenes no logran escapar de los ideales de belleza propagados por redes sociales como Instagram y TikTok.
Existen, además, tendencias especialmente peligrosas, como el llamado «thigh gap», es decir, el hueco que se forma en mujeres muy delgadas entre la cara interna superior de los muslos. Se trata de un reto que circula por Internet desde hace aproximadamente una década y que, supuestamente, puede alcanzarse mediante un duro entrenamiento y una dieta ascética.
Últimamente, el «thigh gap» suele denominarse «legging legs», ya que el hueco entre las piernas es especialmente visible cuando se lleva puesta mallas o leggings ajustados. No acaba de calar el hecho de que el dichoso hueco no es un objetivo alcanzable ni deseable para la inmensa mayoría de las mujeres con un peso corporal saludable. Google, por ejemplo, sugiere preguntas como «¿Es saludable el hueco entre los muslos?» o «¿Cómo consigo el hueco entre las piernas?».
Pero no es el único reto estético: en el «desafío de la cintura», esta parte del cuerpo debe ser lo bastante estrecha como para que otra persona pueda rodearla con el brazo y beber de una botella de agua.
A veces, la presión es más sutil: «Lo que como en un día» es otra tendencia popular y de larga duración, que puede encontrarse en Instagram y TikTok. Las mujeres jóvenes adheridas a ella graban meticulosamente lo que dicen haber comido durante el día. Por lo general, no se ve si caen alguna vez en la tentación, sino largas series de platos sin azúcar y ricos en proteínas.
Es cierto que también hay una tendencia hacia la «positividad corporal», es decir, la aceptación positiva del propio cuerpo, independientemente de si es gordo, delgado o discapacitado. Sin embargo, en función del comportamiento de búsqueda del usuario, este tipo de contenido ni siquiera se muestra, porque el algoritmo sugiere contenidos basándose en el consumo del internauta.
Incluso una semana de descanso muestra efectos claros
Un estudio de la Universidad York de Toronto, en Canadá, acaba de descubrir los efectos de la abstinencia de las redes sociales tras un breve periodo de tiempo. Según el estudio, solo una semana de ausencia de estas plataformas logró elevar en las mujeres jóvenes la autoestima y la actitud positiva hacia el propio cuerpo.
Para el proyecto, publicado en la base de datos especializada ScienceDirect, se dividió a 66 jóvenes estudiantes en dos grupos. Uno de ellos consumía contenidos de forma habitual en redes sociales, mientras que el otro debía abstenerse de ellas durante una semana.
Previamente, se preguntó a las participantes si estaban satisfechas con su cuerpo y si les gustaría parecerse a una modelo. Al cabo de una semana, se les volvió a preguntar. La imagen corporal de las mujeres que se había tomado una semana de descanso había mejorado. El efecto fue especialmente evidente en las mujeres que habían interiorizado el ideal de delgadez.
Según los autores del estudio, rara vez se observan efectos tan visibles en pruebas psicológicas. De todos modos, es posible que no solo la pausa fuera lo que condujo a mejores puntuaciones, sino también al cambio en el comportamiento durante el tiempo de ocio. En lugar de enfrascarse en sus teléfonos móviles, las participantes pueden haber pasado más tiempo al aire libre, con amigos o haciendo deporte. Todas estas actividades contribuyen a mejorar la salud mental.
¿Qué hacen las plataformas al respecto?
Las medidas para combatir el problema parecen escasas hasta el momento. A muchos jóvenes les puede resultar difícil romper con las redes sociales. El tiempo de consumo de contenidos aumenta constantemente desde hace años.
La empresa Meta anunció en enero de 2024 que procedería a ocultar contenido inapropiado en Facebook e Instagram a los jóvenes, siempre que indicaran la edad correcta.
Muchas veces, las regulaciones fracasan. La Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea (UE), por ejemplo, tiene como objetivo proteger a los menores en Internet de contenidos particularmente problemáticos, como la glorificación de los trastornos alimentarios. Esta medida europea exige que los operadores oculten o eliminen contenidos de este tipo.
Pero un estudio de la organización «Reset.tech» demostró que solo fue eliminado, como máximo, el 30 por ciento de los contenidos problemáticos. TikTok tuvo un rendimiento especialmente malo, retirando una proporción mucho menor. Algo positivo es que la etiqueta o hashtag «legginglegs» ya fue bloqueada.
DW