La idea había sido lanzada por el nuevo jefe del PJ bonaerense. Pero a la negativa de Massa, ahora se suman los principales mandatarios del partido. Sólo avalarían una PASO en 2019.
La propuesta de Gustavo Menéndez, el debutante presidente del PJ bonaerense, de montar una mesa grande donde confluyan todos los peronismos, choca con la resistencia de jefes territoriales que acumulan recelos con la ex presidenta.
El alcalde de Merlo, que a fin de año habló con Sergio Uñac (San Juan), Juan Manuel Urtubey (Salta), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y, entre otros gobernadores, Gildo Insfrán (Formosa), agitó el arranque del verano con una propuesta «de unidad» entre los múltiples sectores del panperonismo.
Sugirió, con su estilo estridente, que todos tienen que hablar con todos y propuso, a modo de ejemplo, que se reúnan Sergio Massa y Cristina. Sonó a mensaje patrocinado por el tigrense, habida cuenta la cercanía entre este y Menéndez. Pero Massa rápidamente dijo que no.
En cuanto a los gobernadores, parecería haber una postura similar. El salteño Urtubey y el cordobés Juan Schiaretti aparecen entre los que no contemplan ningún acercamiento a la ex presidente. Fueron, y siguen siendo, los más duros junto al senador Juan Manuel Pichetto, que milita el rápido lanzamiento de un candidato del peronismo no K.
Pichetto lo dice en privado y lo relató en la presentación pública de la revista Movimiento 21 donde prácticamente postuló a Urtubey, que estaba sentado a su lado. El apuro de Pichetto parece, por ahora, sólo de Pichetto. «Antes del primer semestre de este año, tenemos que tener un candidato instalando y caminando», le escucharon decir al senador que debe convivir con la ex presidente en la Cámara alta.
El plan Pichetto vale para la variable de una PASO grande donde compitan distintas expresiones del peronismo, formato que patrocina el PJ bonaerense y que avala el cristinismo. «Si el peronismo va junto evita que Cambiemos gane en primera vuelta. El balotaje, después, es una lotería», dijo un armador provincial. Esa consigna casi no tiene refutadores en el PJ.
La foto o el encuentro con Cristina tampoco resulta simpático para mandatarios como Gustavo Bordet de Entre Ríos, Domingo Peppo de Chaco, el riojano Sergio Casas o la fueguina Rosana Bertone. El club de los gobernadores viene de padecer, en más de un caso, la existencia de boletas K en sus provincias.
Fuente : Clarín