Los padres de Fernando Báez Sosa, el estudiante asesinado hace cuatro años a la salida de un boliche de la localidad balnearia de Villa Gesell, aseguraron esta noche que mientras no “encuentren la justicia”, no van a encontrar «nunca la paz”.
“Fue mucha angustia por la pérdida de nuestro hijo, ya pasaron cuatro años. Algunos nos dicen que hay que dejarlo en paz, pero mientras que nosotros no encontremos la justicia no vamos a encontrar nunca la paz”, dijo Silvino Báez, padre de Fernando, al culminar la misa interreligiosa realizada ésta noche en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El hombre señaló que se encontraba “muy triste” y que seguirá “en la lucha y pidiendo justicia”, al tiempo que contó que trata de “ir poco al cementerio”, porque no le hace bien y cree que su hijo “no está ahí, no es su lugar”.
Mientras que Graciela Sosa, esposa de Silvino y madre del joven asesinado, expresó: “Quiero que se haga justicia por mi hijo y también por todas las víctimas que vinieron a acompañarme”.
“Le dije (a Fernando) que estoy luchando y que nos reuniríamos con mucha gente acá para recordarlo, y que no llegó donde tantas veces soñé como madre, que en este lugar él se recibiría y que sería la mujer más feliz”, aseguró la mujer, visiblemente emocionada.
Por último, afirmó: “Que la muerte de mi hijo no quede en vano y que sirva para que el día de mañana marque un antes y un después”.
Télam