La Encuesta de Indicadores Laborales y del Sistema Integrado Previsional Argentino de los meses de julio y agosto muestran el inicio de una fase de estabilización del nivel de empleo asalariado formal privado, además las expectativas netas de contratación laboral son las más optimistas en los últimos 14 meses.

El Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, publicó el Panorama Mensual del Trabajo Registrado de octubre, que refleja datos de julio y agosto de 2024. El informe muestra una recuperación del volumen de contrataciones de personal, lo que permitió iniciar una fase de estabilización en el nivel de empleo asalariado registrado del sector privado. Es así que, durante los últimos dos meses, el nivel de empleo formal se mantuvo prácticamente constante. En este marco, considerando la perspectivas de las empresas sobre las contrataciones futuras, se espera un crecimiento neto del empleo en los próximos tres meses.

Principales resultados del trabajo registrado en julio y agosto de 2024
De acuerdo a la información que surge de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), el nivel de empleo registrado en empresas del total de los aglomerados urbanos relevados se mantuvo constante en julio de 2024 y apenas se redujo 0,1% en agosto de 2024. Estas mínimas variaciones determinan que el nivel de agosto sea el mismo que el observado en junio.

La tasa de incorporaciones de personal, que mide la relación entre las contrataciones y el empleo total de empresas privadas, pasó de un mínimo de 1,4% en mayo a 1,7% en agosto, que es el valor máximo relevado de los últimos siete meses. Esto se destaca porque el aumento de las contrataciones suele ser un fenómeno que da inicio a fases de recuperación.

Por otro lado, en agosto, la tasa de despidos relevada por la EIL se mantuvo en el 0,5%, un valor muy similar al observado en los tres meses anteriores y sensiblemente inferior al registrado en los primeros meses del año, cuando la tasa de despidos alcanzó en promedio al 0,7%.

Asimismo, de acuerdo a la información procesada del SIPA, los dos sectores que durante los últimos meses fueron los principales protagonistas de la contracción del nivel de empleo formal privado —Construcción e Industria— presentan contracciones moderadas en los meses de julio y agosto. En la Construcción, la reducción mensual del empleo formal pasó del -0,7% en junio al -0,3% en julio; mientras que la variación mensual en la Industria alcanza, en julio, al -0,2% (cuando un mes atrás era del -0,4%).

Evolución reciente del salario real del empleo asalariado registrado privado
En cuanto a los salarios, si bien en agosto se interrumpe el crecimiento observado en los cuatro meses anteriores, esta última variación puntual no implica necesariamente el quiebre del proceso de recuperación del poder adquisitivo, sino que refleja la tensión aún persistente entre los aumentos salariales definidos en la negociación colectiva y el aumento del nivel general de los precios de los bienes y servicios.

En comparación con las últimas devaluaciones del salario real de la economía nacional en los últimos 10 años, se observa que el proceso actual es el que logra recuperar más rápidamente el poder adquisitivo de las remuneraciones. En agosto de 2024, habiendo transcurrido ocho meses de la devaluación de diciembre de 2023, el promedio del salario real ha recuperado casi la totalidad del poder adquisitivo perdido. Mientras que, en las fases devaluatorias de los años 2015 y 2018 nunca se alcanzó a recuperar el poder adquisitivo previo a la devaluación, y en la depreciación de la moneda nacional de 2014, recién se recuperó la capacidad de compra diecisiete meses después. En consecuencia, en la fase actual no sólo se revirtió la pérdida del salario real (prácticamente) sino que se logró durante el período más breve de tiempo.