Miguel Russo no estuvo presente en el primer entrenamiento de la semana en Boca Predio, a pocos días de haber recibido el alta médica tras una nueva internación. El entrenador de 69 años tampoco dirigió al equipo en la derrota ante Defensa y Justicia, y su ausencia se prolonga en medio de un proceso de recuperación que el club sigue con cautela.

La situación médica del técnico se agravó luego del empate ante Central Córdoba, cuando presentó un cuadro que motivó su internación. Aunque fue dado de alta, aún no hay fecha definida para su regreso al banco de suplentes. En su lugar, el cuerpo técnico encabezado por Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez asumió la conducción del plantel profesional.

Úbeda, quien dirigió al equipo en Florencio Varela, aseguró que mantiene contacto permanente con Russo y que todas las decisiones se toman en conjunto. “Hablé con él ayer y hoy. Hemos estado hablando y respaldándolo en todo lo que diga. La realidad es que yo estoy acá porque él no pudo estar, ya que se está cuidando para ponerse mejor y considerar cuándo puede volver”, expresó en conferencia de prensa.

Desde la dirigencia, con Juan Román Riquelme al frente, se respeta el proceso de recuperación del entrenador y se ha definido que el cuerpo técnico continuará al mando del equipo hasta diciembre, sin presiones por una vuelta anticipada.

El historial médico de Russo incluye antecedentes relevantes. En 2017, mientras dirigía a Millonarios de Colombia, fue diagnosticado con cáncer de próstata, enfermedad que enfrentó con tratamiento mientras conducía al equipo a la conquista del Torneo Finalización. En entrevistas posteriores, el técnico ha destacado el rol de su familia y del entorno médico en cada etapa de su recuperación.

Boca Juniors recibirá a Newell’s el próximo domingo a las 19 en la Bombonera, y todo indica que el equipo volverá a ser dirigido por sus asistentes, mientras se aguarda la evolución de Russo.