El viaje del presidente Javier Milei a Roma ha sido confirmado por fuentes oficiales, aunque aún depende de la definición de fechas por parte del Vaticano. El mandatario argentino participará en los actos fúnebres del papa Francisco, quien falleció recientemente en la Santa Sede.

Las ceremonias serán regidas por el nuevo “Ordo Exsequiarum Romani Pontificis”, un protocolo que fue reformado por el propio Jorge Bergoglio en 2023 con el objetivo de resaltar su rol como pastor más que como figura de poder. Estas modificaciones también permiten que el entierro se realice fuera del Vaticano, tal como lo solicitó el pontífice argentino.

El fallecimiento del Santo Padre fue comunicado al gobierno argentino a las 4 de la madrugada (hora local) por autoridades vaticanas. En respuesta, todas las actividades oficiales y proselitistas del Ejecutivo fueron suspendidas, incluido un acto previsto en La Plata con Karina Milei y dirigentes de La Libertad Avanza.

“Con profundo dolor me entero esta triste mañana que el Papa Francisco, Jorge Bergoglio, falleció hoy y ya se encuentra descansando en paz”, expresó Milei en un comunicado. “A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo fue un verdadero honor para mí”, agregó.

La comitiva presidencial estará integrada por Karina Milei, el canciller Gerardo Werthein y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo.

El rito fúnebre incluirá tres momentos clave: primero en la residencia papal, luego en la Basílica de San Pedro, y finalmente en el lugar de entierro elegido por el Papa: la Basílica de Santa María la Mayor, donde se encuentra el ícono mariano Salus Populi Romani.

En estas instancias, la participación del público y autoridades será limitada, según lo establecido en el nuevo protocolo. El cuerpo del papa será vestido de blanco, depositado en un ataúd de madera con revestimiento de zinc, y no será expuesto sobre un féretro elevado, como era tradición.

El camarlengo, cardenal Kevin Farrell, presidirá el entierro y la transición entre pontificados. Una vez culminado el funeral, comenzarán los nueve días de luto oficial conocidos como “novendiales”, tras los cuales se iniciará el cónclave para elegir al nuevo pontífice.