El presidente Javier Milei fue el gran protagonista de “La Derecha Fest”, un evento organizado anoche en Córdoba que reunió a más de 2.500 simpatizantes del espacio libertario. La jornada, presentada como “el evento más anti-zurdo del mundo” funcionó como plataforma para reforzar la identidad ideológica del oficialismo y, sobre todo, para marcar posicionamientos rumbo a las elecciones de octubre. En ese contexto, el mandatario cargó con dureza contra su vicepresidenta, Victoria Villarruel, a quien llamó “la bruta traidora”.
El encuentro tuvo lugar en el Quorum Hotel, cerca del Aeropuerto Internacional Ambrosio Taravella, y convocó a militantes, funcionarios y referentes de La Libertad Avanza. Las entradas se vendieron a 35 mil pesos y, como gesto simbólico, se entregaron 40 pases gratuitos a miembros de las fuerzas de seguridad.
Milei no fue el único en arremeter contra Villarruel. A lo largo de la jornada, varios oradores repitieron la frase “Roma no paga traidores”, que también se estampó en remeras a la venta en la entrada del evento. La tensión con la vicepresidenta, que se intensificó tras el revés que sufrió el oficialismo en el Senado con la Ley Bases, se convirtió en uno de los ejes discursivos del acto.
El evento funcionó como una puesta en escena política con fuerte contenido ideológico. Daniel Parisini, conocido como “El Gordo Dan”, fue uno de los oradores más aplaudidos. En su intervención, aseguró que “esta es el arma más poderosa en la historia de la humanidad” mientras mostraba su teléfono celular, y animó a los presentes a utilizar las redes sociales como herramientas de combate ideológico. También se refirió a Milei como “un prócer en vida”.
El presidente fue recibido como una figura central. Ingresó por el frente del escenario, a diferencia del resto de los expositores, y saludó con entusiasmo a Parisini y Agustín Laje. Junto a este último, entonó “Panic Show”, el tema de La Renga que suele acompañarlo en sus actos, mientras los asistentes lo vitoreaban.
Milei volvió a colocar el eje en la “batalla cultural” como antesala de la contienda electoral. “Ustedes son los soldados que van a dar la batalla cultural, que es la que le va a dar sostenibilidad en el tiempo a este camino de gloria que estamos iniciando desde que llegamos al gobierno”, afirmó. Y con tono encendido, apuntó directamente contra su compañera de fórmula: “la bruta traidora”, expresó, acusando a Villarruel de violar “la primer ley de la economía, la de la escasez”.
Otro de los que elevó el tono fue Nicolás Márquez, biógrafo presidencial, quien sostuvo: “No estamos en una democracia normal. Estamos frente a un enemigo con el que no podemos dialogar”. Y sobre la interna oficialista, fue aún más directo: “Para la reelección de Milei espero que haya un compañero de fórmula a la altura de las circunstancias porque Roma no paga traidores”.
La lista de presentes incluyó a figuras como la diputada nacional, Lilia Lemoine, el ministro de Salud, Mario Lugones, y legisladores cordobeses del espacio, como Gabriel Bornoroni y María Celeste Ponce. No asistieron, sin embargo, otros referentes nacionales como Santiago Caputo, a quien se había invitado.
Con la vista puesta en las elecciones, Milei envió un mensaje a sus seguidores: “La gente no los quiere ver ni en figuritas (a los políticos de siempre), por eso muchos se van a sorprender con los resultados de octubre”. Subrayó además que el “campo cultural” es el verdadero terreno donde se definen las ideas que luego dan forma a las políticas públicas.
Al cerrar su discurso, el presidente instó a “confirmar el rumbo” iniciado en 2023. “Tenemos que confirmar en septiembre en la Provincia de Buenos Aires y en cada provincia”, dijo, marcando el camino hacia una nueva etapa electoral en la que Milei buscará revalidar su liderazgo. En medio de los cruces internos, la campaña ya está en marcha, y el vínculo con Villarruel parece, por ahora, cada vez más quebrado.

