En un suceso que destaca el valor y la prontitud de las fuerzas de seguridad, Verónica Figueroa, una policía de Tucuman acudió en auxilio de vecinos que pedían desesperadamente ayuda para un bebé de tan solo 1 año y 8 meses.
Todo ocurrió este domingo, alrededor de las 12.40, cuando vecinos ingresaron desesperados a la comisaría de Concepción solicitando ayuda para un bebé en el barrio Primero de Mayo II.
«Tras un rápido accionar me dirijo al domicilio donde constato que el menor estaba en la pileta y lo saqué del agua debido a que estaba boca abajo y se le practicaron los primeros auxilios», expresó la uniformada.
Siguió, «posteriormente el niño devuelve gran cantidad de agua, en ese momento vuelve a respirar. Después se le vuelve a realizar RCP y el niño llora y vuelve a largar agua, éste angelito tragó muchísima agua».
Seguidamente, llegaron al lugar motoristas y personal del 107, quienes de manera inmediata trasladaron al menor al Hospital Regional de Concepción.
Afortunadamente el niño se encuentra estable y fuera de peligro, sin embargo debe seguir asistiendo al nosocomio para continuar realizándose estudios.
