A dos días de su elección, el pontífice se dirigió a Genazzano, un lugar clave en su camino espiritual como agustino.

En su primer viaje fuera de Roma desde su elección, el papa León XIV, nacido como Robert Prevost, visitó el santuario de Nuestra Señora del Buen Consejo en Genazzano, al sureste de la capital italiana. El gesto reafirmó su profundo vínculo con la Orden de San Agustín, a la cual pertenece.

El pontífice realizó esta visita a tan solo dos días de haber sido elegido como sucesor de Pedro. Se trata de un lugar de devoción personal para él, ya que ha peregrinado allí en momentos cruciales de su vida eclesiástica: cuando fue nombrado prior general, durante su consagración episcopal, su elevación al cardenalato y ahora, como Papa.

El momento fue registrado por las cámaras de TV2000, que mostraron al pontífice bajando del asiento del copiloto de un vehículo negro y entrando en la basílica. En la plaza, una multitud de fieles lo recibió con calidez, a lo que respondió con gestos cercanos y saludos afectuosos.

Genazzano, ubicada a unos 50 kilómetros de Roma, es un sitio de gran valor simbólico para la espiritualidad agustiniana y ha sido tradicionalmente un lugar de peregrinación para los miembros de esa orden.

La visita se produjo luego de la primera audiencia pública de León XIV, en la que delineó sus prioridades como pontífice. En su discurso, destacó la inteligencia artificial como uno de los principales desafíos éticos y sociales para la humanidad actual. Señaló que esta tecnología amenaza la dignidad humana, la justicia y el futuro del trabajo.

Inspirado por la visión del papa Francisco y el espíritu del Concilio Vaticano II, León XIV reafirmó su compromiso con una Iglesia inclusiva, moderna y enfocada en los más vulnerables. “Atender a los menos favorecidos y rechazados” será uno de los ejes centrales de su papado, según expresó ante los cardenales que lo eligieron.