El fiscal que lleva adelante la investigación del crimen de Tomás Tello, el joven de 18 años asesinado a cuchillazos por una patota durante los festejos de Año Nuevo en el balneario bonaerense de Santa Teresita, pidió hoy la prisión preventiva para 14 de los 16 detenidos por el homicidio, informaron fuentes judiciales.
A casi un mes del asesinato, Pablo Gamaleri, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de Mar de Ajó solicitó a la Justicia de Garantías que la medida cautelar se aplique a los cuatro imputados como coautores, entre ellos Damián «Kope» Kopelian (27), presunto autor material de la puñalada mortal, y a diez de los doce acusados como «partícipes necesarios», mientras que pidió la excarcelación de los otros dos.
En un escrito de casi 280 páginas, Gamaleri consideró que «existen elementos suficientes y motivos bastantes para sospechar» que Kopelian, Federico Gonzalo Brandán (23), Roberto Nicolás de Jesús Ochoa (27) y Carlos Amestoy (29), «han participado» como coautores del delito de «homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas», por lo que pidió que su detención se transforme en prisión preventiva.
El pedido alcanzó a su vez a Avedis Kopelian (57) -padre de «El Kope»-, Diego Roberto Cejas (30), Carlos Nahuel Flecha (28), Octavio Brian Cejas (23), Julián Agustín Cejas (24), Lucas Carrillo (18), Alexis González (18), Dylan Damián Morel (18), Dylan Agustín Chávez (18) e Iván Ezequiel Canaveri (25), tras asegurar que «han participado en la comisión» del crimen «en carácter de participes necesarios».
En los casos de los restantes dos detenidos, Aram Kopelián (27), hermano del principal acusado, y Darío Espinosa (33), el fiscal solicitó al juez Diego Olivera Zapiola, titular del Juzgado de Garantías 4, que disponga su libertad, aunque aclaró que la «imputación se ha de sostener, y que el presente no ha de implicar sobreseimiento alguno de los nombrados».
Señaló en ese sentido que «los elementos probatorios aunados en la presente en función» de esos dos imputados «no han de ser suficientes» para solicitar su prisión preventiva.
En cuanto al resto de los detenidos, entendió que la «medida resulta proporcionada con fundamento en la existencia de los riesgos procesales», por tratarse de un delito penado con prisión perpetua, y que «en relación a los elementos probatorios habidos en contra» de ellos, «claramente se ha de ver un profundo incremento en los riesgos de elusión».
Subrayó «las características del hecho atribuido», «los vínculos habidos entre los imputados, sus condiciones personales y las circunstancias particulares de la presente investigación», así como «la fuga emprendida por la totalidad» de los acusados tras el crimen, «cuyo extremo ha de demostrar claramente la involuntariedad de someterse al proceso penal intentando eludir el accionar de la justicia».
Gamaleri destacó además «el ocultamiento de evidencias efectuado» por los imputados, y que aun quedan «medidas pendientes de producción, siendo que a la fecha no se ha hallado el arma blanca con la cual se pondría fin a la vida de la víctima, circunstancias éstas por las cuales de recuperar la libertad, se podría entorpecer aun mas la investigación».
De acuerdo con el pedido presentado por el fiscal, en la investigación quedó acreditado que Tello fue atacado a las 7.10 del 1 de enero en la zona de playas de Santa Teresita, en Costanera y calle 38, por «El Kope», Brandán, Ochoa y Amestoy.
Para la fiscalía, esos cuatro acusados actuaron luego de «urdir un plan de antemano con el fin de dar muerte» a la víctima, a raíz de «una disputa previa ocurrida el día 23 de diciembre del 2023».
Según la instrucción, los acusados actuaron «contando para ello con la colaboración de al menos otros doce sujetos adultos».
Gamaleri precisó que los acusados «increparon» a Tello en la playa mientras estaba con su novia y un amigo, con expresiones como «párense de mano, vamos a pelear hijos de puta, los vamos a cagar a trompadas, parate de mano» y «mirá cómo te regalás».
A su vez, al menos uno de los acusados exhibió «un arma blanca» y en ese momento la víctima trató de escapar, pero fue perseguido seis cuadras, hasta que fue acorralada y atacada nuevamente en el porche de ingreso de una vivienda sobre la calle 44 al 100.
«Acorralaron a la víctima en el pasillo de entrada de la vivienda sita en dicho numeral, y se turnaron para atacarlo a golpes de puntapiés, puños, piedras y botellazos, en la cabeza y en el cuerpo, mientras que a su vez impedían simultáneamente que sus amigos pudieran socorrerlo», describió el fiscal.
De acuerdo a esa secuencia, el principal acusado le provocó a Tello «una herida fatal corto punzante a la altura del esternón con un arma blanca».
Siete de los acusados, entre ellos los cuatro imputados como coautores, fueron detenidos horas después del crimen, mientras que la detención de Diego Cejas se produjo dos días más tarde.
Carlos Flecha, Octavio y y Julián Cejas fueron detenidos, en tanto, el último sábado 6 de enero, y cinco días más tarde, Morel, González, Canaveri, Chávez y Carrillo.
En el marco de la investigación del crimen, en las primeras horas posteriores al hecho fueron aprehendidos además dos adolescentes, quienes días más tarde fueron liberados por el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Dolores.
La resolución fue adoptada luego de que ambos menores, de 16 y 17 años, no fueran identificados entre los agresores de la víctima por parte de testigos que participaron en una rueda de reconocimiento realizada este lunes.