En una noche memorable, Platense sorprendió a todos y revivió la mística de los grandes batacazos coperos al eliminar a River en pleno Monumental. Con una actuación sólida y efectiva, el equipo de Vicente López dejó sin palabras a más de 80.000 hinchas que esperaban una victoria cómoda del Millonario.

Desde el inicio, River intentó imponer su estilo habitual de juego: posesión, presión alta y ataques constantes. Sin embargo, el plan del Calamar fue certero. Con una defensa ordenada y un planteo táctico inteligente, supo neutralizar los avances del local, que no encontró los espacios ni la claridad necesaria para desequilibrar.

El gol de Platense llegó a los 28 minutos del primer tiempo. Luego de un pelotazo largo, Ronaldo Martínez bajó la pelota tras un error en el despeje rival y asistió a Vicente Taborda, quien definió con gran calidad ante la salida de Franco Armani para poner el 1-0.

River sintió el impacto y recién a los 42 minutos tuvo su primera ocasión clara, con una buena jugada entre Ignacio Fernández y el juvenil Franco Mastantuono, cuyo remate pasó muy cerca del arco.

En el segundo tiempo, el equipo de Martín Demichelis salió decidido a buscar el empate, pero se topó con una defensa férrea que resistió hasta el final. Ya en el sexto minuto de descuento llegó la jugada más polémica del encuentro: el árbitro sancionó un penal a favor de River por una presunta infracción sobre Miguel Borja, aunque la acción se había originado en un lateral mal cobrado.

Pese a la controversia, Mastantuono cambió el penal por gol y decretó el 1-1 agónico, llevando la definición a los tiros desde los doce pasos. En la tanda, Platense mostró más aplomo y efectividad, sellando su pase a las semifinales en una noche histórica para el club.