Así lo comunicó la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), como consecuencia de la crisis que afronta el sector y de la imposibilidad de cubrir los costos operativos.
En caso de que se mantenga este escenario, remarcó Aetat, estas disposiciones «se extenderán a las líneas provinciales en general».
«Ante la crítica situación por la que atraviesa el transporte público de pasajeros en todo el interior del país, y de la que no están exentos el municipio de la Capital y el resto de la provincia de Tucumán, nos vemos en la ineludible necesidad de recurrir a medidas extremas y no deseadas, a fin de resguardar el transporte en general, a los usuarios y las fuentes de trabajo», señalaron Roberto Orell, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán, y César Atim, secretario general de la entidad.
«Estas medidas serán tomadas en la órbita municipal capitalina a partir del viernes 12, a las 0», señalaron.
Los empresarios señalaron cuatro razones para fundamentar la decisión de operar bajo la modalidad de emergencia.
En primer lugar, indicaron que se encuentran «ante la imposibilidad de hacer frente al costo real del servicio público de transporte de pasajeros».
Consignaron a continuación la «imprevisibilidad» que afecta al sector y «la asimetría en las compensaciones tarifarias nacionales».
Añadieron luego «el aumento de los insumos de la actividad», como el gasoil y los repuestos», cuyos valores alcanzaron porcentajes «totalmente irracionales», indicaron en Aetat.
Por último, señalaron que están en curso «paritarias imposibles de asumir». Estas negociaciones se llevan adelante en el ámbito nacional, y los empresarios de todo el interior ya anticiparon que no cuentan con los recursos necesarios para sostener un nuevo incremento salarial en los términos requeridos por la Unión de Tranviarios Automotor (UTA).