El escándalo mediático entre Wanda Nara y Mauro Icardi sigue sumando capítulos, ahora con la divulgación de los resultados de las pericias psicológicas realizadas a ambos en el marco de un proceso judicial por la custodia de sus hijas. La información, difundida por la conductora Yanina Latorre en su programa, revela detalles sensibles sobre el estado emocional de los protagonistas y el impacto del conflicto en sus hijas.

Las evaluaciones, hechas por el Cuerpo Interdisciplinario Forense en 2024, arrojaron que Wanda Nara, quien confirmó su relación con L-Gante, presenta un alto nivel de angustia y dificultades para entender y valorar el efecto que la disputa judicial y la exposición mediática tienen en sus hijos. La empresaria denunció sentir control, amenazas y celos por parte de Mauro, incluyendo intentos de retenerla en el extranjero y avisos sobre contenido íntimo si terminaba la relación.

Por su parte, Mauro Icardi, quien se describió como un padre presente, admitió que la infidelidad fue el desencadenante de su ruptura. La evaluación mostró que se presenta como una persona tranquila, aunque con dificultades para dimensionar el daño emocional que el conflicto genera en las menores, quienes están expuestas a una problemática que supera lo legal y afecta profundamente su bienestar psicológico.

Estos informes destacan que, aunque los adultos reconocen sus propios conflictos, parecen tener dificultades para entender el daño que esta batalla pública causa en sus hijas, poniendo en evidencia la gravedad de la situación emocional de las menores, que están en medio de una disputa que trasciende lo judicial y se vive a diario en los medios de comunicación. La preocupación central de los peritos es el impacto emocional en las niñas, cuya estabilidad y salud mental están en juego en medio de un conflicto que aún no tiene una resolución clara.