River perdió con Godoy Cruz por 2 a 1, en un encuentro jugado esta noche en Mendoza. Quedó lejos de los punteros del Torneo 2021 y sigue envuelto en la frustración, días después de quedar eliminado frente a Boca, por penales, por los octavos de final de la Copa Argentina.
Tras una serie de buenos resultados, entre los cuales se incluye la clasificación para los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Argentinos, River no tuvo una semana fructífera, ya que el pasado domingo igualó como local por el torneo local ante Huracán (1-1), con una mezcla de titulares y suplentes, y el pasado miércoles sufrió un golpazo contra Boca.
Ahora, tiene la cabeza puesta en el choque contra Atlético MIneiro, en el que juega Nacho Fernández, previsto para este miércoles, a las 21.30, en el Monumental, por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Allí se jugará buena parte de su futuro.
River empezó muy mal. Aturdido, perdido, con serias deficiencias defensivas, sobre todo, por el centro de la última línea. Maidana y Pinola no ofrecen seguridad. Sin la pelota, sin energía, era una sombra de Godoy Cruz, que encontró la apertura del marcador por un penal que convirtió Ojeda, luego de una infracción de Armani sobre el zurdo.
De algún modo, sigue el maleficio de los penales para el equipo millonario. Perdió por esta vía contra Boca por 4 a 1, por los octavos de final de la Copa Argentina y, en el choque contra el conjunto mendocino, empezó con el pie izquierdo, por un tiro desde los 12 pasos. Armani, criticado por el Pato Fillo, eligió el otro palo. River reaccionó con un remate de Alvarez, pero le faltaba frescura, no inquietaba en los metros finales. Y le costaba capturar el balón.
Con futbolistas que habitualmente no son titulares, pocos mostraron estar a la altura de los intérpretes que van a jugar con Atlético Mineiro, este miércoles, en el Monumental, por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Girotti remataba desde cualquier ángulo, Palavecino estaba apichonado y Paradela no tenía creatividad.
Los problemas de River no aflojaron. Hubo un penal de Vigo sobre Badaloni (lo tomó del brazo en el área) y Pinola volvió a lesionarse en el brazo derecho; fue reemplazado por Martínez. El desarrollo siguió del mismo modo en la parte final: Godoy Cruz era más punzante, River tenía la pelota, sin imaginación.
Hasta que apareció Alvarez, el mejor del equipo millonario. De zurda y desde afuera del área, selló el 1-1. Lejos de los merecimientos, el joven surgido en las inferiores dio una prueba de su calidad. El encuentro era electrizante. Y en el momento en el que River jugaba mejor, Ojeda descubrió la espalda de Maidana, de flojísima tarea y selló el 2-1 en el primer palo de Armani.
Fuente: La Nación