En una jornada pasada por agua y emociones, San Martín de Tucumán igualó 1-1 con All Boys en La Ciudadela, en un partido que estuvo marcado por las lesiones, la falta de eficacia y un penal polémico. A pesar de haber jugado con un hombre más gran parte del complemento, el equipo de Ariel Martos no logró imponerse y dejó escapar una oportunidad valiosa para mantenerse firme en la cima.
El encuentro fue condicionado desde el inicio. Un penal fue sancionado a los tres minutos a favor de All Boys, tras una supuesta infracción de Mauro Osores. Julián Ceballos convirtió el gol, desatando la protesta de los jugadores locales. Sin embargo, la respuesta de San Martín fue inmediata: Mauro Verón marcó el empate al minuto siguiente, cortando una racha de 685 días sin convertir.
Con el marcador igualado, el dominio fue asumido por el “Santo”, pero la eficacia volvió a ser esquiva. Juan Cruz Esquivel estrelló un remate en el palo, mientras que otro disparo suyo fue salvado sobre la línea. La lluvia no fue el único factor adverso: varias lesiones afectaron al equipo, incluyendo las de Cuevas, Gonzalo Rodríguez y Darío Sand, lo que obligó a utilizar a varios suplentes que no ofrecieron soluciones claras.
Durante el segundo tiempo, la superioridad numérica fue desaprovechada. San Martín generó chances, pero se encontró con sus propias limitaciones. La falta de precisión y de variantes ofensivas impidió que se capitalice el dominio territorial, algo que dejó una sensación amarga entre los hinchas.
Solo dos victorias y tres empates como local reflejan una campaña irregular en casa. Aunque el equipo aún se mantiene en lo alto de la tabla, la oportunidad perdida fue sentida como una derrota emocional.
Con la vista puesta en el próximo compromiso frente a Arsenal en Sarandí, el conjunto tucumano deberá reponerse rápidamente, afinar su puntería y recuperar solidez si pretende sostener el protagonismo en el torneo.