Tras una noche cargada de emociones, Mariano, técnico de San Martín, compartió sus impresiones luego de la victoria como local. El equipo mostró una versión sólida, tanto en lo táctico como en lo anímico, y logró imponerse con autoridad frente a un rival directo.Uno de los puntos destacados fue la modificación del esquema y los nombres en el once inicial. Mariano explicó que el objetivo era encontrar mayor equilibrio defensivo, algo que se logró desde el primer minuto. El gol tempranero permitió al equipo jugar con mayor tranquilidad y desplegar un fútbol de alto nivel.

El entrenador valoró el compromiso grupal por encima de lo individual. A pesar de las lesiones y los cambios, ningún jugador mostró malestar por salir del equipo. Al contrario, todos entendieron que el momento requería unidad y entrega. Esa actitud fue clave para el rendimiento colectivo.Jugadores como Monroy y Gustavo Rehú fueron protagonistas en posiciones no habituales, demostrando versatilidad y compromiso. Rehú, en particular, fue ubicado en una zona del campo que no ocupaba desde septiembre de 2023, y su actuación fue fundamental para el armado del equipo.

Mariano también hizo referencia al trabajo semanal, destacando que fue una semana larga y productiva, donde el grupo se enfocó en lo colectivo. La energía positiva se sintió desde el hotel hasta el vestuario, y eso se reflejó en el campo de juego.Consultado sobre el título que pondría a esta victoria, el técnico fue claro: “El grupo ganó este partido”. Esa frase resume el espíritu de un equipo que, más allá de los nombres, encontró en la unión su principal fortaleza.Con tres partidos por delante, San Martín buscará mantener la regularidad y seguir construyendo desde lo colectivo. El próximo desafío será en Córdoba, y el equipo ya trabaja para sostener el nivel mostrado en Ciudadela.