Tras varios días de interrupciones y negociaciones tensas, el Gobierno Nacional y los controladores aéreos nucleados en la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) llegaron a un acuerdo salarial. De este modo, se puso fin al paro escalonado que había generado caos en los aeropuertos de todo el país.
La Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) confirmó la suspensión de la huelga que se había programado para el sábado, al garantizar la normalización inmediata de las operaciones aéreas.
El acuerdo, sellado en la Secretaría de Trabajo, establece un incremento salarial escalonado hasta noviembre de 2025, distribuido de la siguiente manera (sobre remuneraciones al 31 de mayo de 2025, a excepción de donde se indique):
1,3% a partir del 1 de junio
1,3% a partir del 1 de julio
1,3% a partir del 1 de agosto
1,2% más el 4% a partir del 1 de septiembre de 2025 (sobre remuneraciones al 31 de agosto de 2025)
1,1% más 3% a partir del 1 de octubre de 2025 (sobre remuneraciones al 30 de septiembre de 2025)
1,1% a partir del 1 de noviembre de 2025 (sobre remuneraciones al 31 de octubre de 2025)
La voluntad de diálogo entre las partes
El Gobierno celebró el acuerdo y destacó que se mantuvo firme en su oferta inicial y rechazó ceder ante lo que calificaron como «paros extorsivos.» El Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Trabajo, resaltó la voluntad de diálogo y la responsabilidad de ambas partes para preservar la paz social y la estabilidad del servicio aeronáutico.
Las medidas de fuerza previas a este acuerdo generaron un impacto significativo en el transporte aéreo. El martes, aproximadamente 15.000 pasajeros de Aerolíneas Argentinas fueron afectados, con un costo estimado para la compañía de U$S 2 millones. El domingo anterior, el número de viajeros afectados ascendió a 19.000, lo que impactó principalmente los vuelos de cabotaje. Las interrupciones se concentraron en las franjas horarias de la mañana y la tarde.