El Gobierno formalizó el veto del presidente Javier Milei a las leyes que establecían un aumento de las jubilaciones, la reapertura de la moratoria previsional por dos años y la declaración de emergencia por discapacidad. El veto se formalizó a través de un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial.
La medida, anunciada por el Presidente el mismo día en que las leyes fueron aprobadas por el Senado, quedó plasmada mediante el decreto 534/2025, firmado por Milei y todo su Gabinete. El rechazo deberá ser ahora considerado en el Congreso.
La decisión presidencial suspende el aumento del 7,2% en las jubilaciones y pensiones, así como el incremento del bono de $70.000 a $110.000, que iba a empezar a actualizarse por inflación.
Qué dice el decreto
Las leyes vetadas, aprobadas por ambas cámaras legislativas, incluían la reapertura por dos años de la moratoria previsional, que permitía jubilarse a quienes no contaban con los 30 años de aportes.
El proyecto relativo a la discapacidad declaraba la emergencia hasta el 31 de diciembre de 2027, reforzaba las pensiones no contributivas por invalidez hasta el 70% del haber mínimo jubilatorio y las hacía compatibles con empleos formales, siempre que los ingresos no superaran los dos salarios mínimos.
El Gobierno argumentó que la implementación de estas leyes rompería el equilibrio fiscal. En un discurso pronunciado durante el aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Milei anticipó sus razones. «Saben que vamos a vetar. Y si aún se diera la circunstancia de que el veto se cae, lo vamos a judicializar. La política del superávit fiscal es permanente», había dicho.
El decreto publicado en el Boletín Oficial argumentó «graves vicios reglamentarios» en la votación del Senado. El documento señaló que la sesión del 10 de julio de 2025 «fue llevada adelante sin que se haya citado de forma previa a los integrantes del Senado de la Nación», lo cual afectaría el correcto funcionamiento de la Cámara Alta y los derechos de los senadores.
Además, se objetó que el tratamiento de los proyectos fue habilitado mediante una votación que, según el reglamento, requería una mayoría de dos tercios de los votos, y no una simple mayoría. Se alegó también una «ilegítima interpretación del Reglamento del H. Senado de la Nación», mediante la cual se otorgó carácter de dictamen a documentos que carecían de los requisitos esenciales.
Tras la oficialización del veto, la decisión presidencial deberá ser refrendada por el Poder Legislativo. Para mantener el veto, el Gobierno necesitará 86 votos en la Cámara de Diputados, siempre que estén todos los diputados presentes.
Cabe recordar que la ley de aumento jubilatorio obtuvo 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones, con 28 ausencias. El proyecto de emergencia por discapacidad tuvo 34 ausencias.