Una fuerte interna ha sido desatada dentro de Unión por la Patria luego de que el gobernador Axel Kicillof anunciara el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses. La medida fue definida como «unilateral» y «caprichosa» por Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y referente de La Cámpora.
La dirigente, que es considerada una de las más cercanas a Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo que la decisión fue adoptada sin consenso y que había sido descartada en reuniones previas. “Lo anunciado por el gobernador fue algo que no se había acordado. Fue una decisión unilateral que no fue bien recibida”, expresó Mendoza en diálogo con Radio Urbana Play.
Se remarcó que la medida sorprendió a toda la dirigencia del espacio, ya que el pasado domingo había sido realizada una reunión clave en La Plata con el objetivo de coordinar una estrategia electoral conjunta. “Desde nuestro lugar no hay pelea, pero fue Axel quien rompió el acuerdo. Lo que se estaba construyendo en conjunto fue alterado unilateralmente”, afirmó Mendoza.
En sus declaraciones, se dejó en evidencia una fractura entre el gobernador y el ala kirchnerista más dura, ya que se habría ignorado el pedido de Cristina Kirchner de mantener la unidad en una elección única. “Si hay diferencias, deben ser dirimidas en las urnas. La gente debe elegir”, sentenció la intendenta.
Además, fue reiterado por Mendoza que Cristina Kirchner será candidata, probablemente en la Tercera sección electoral. “Ya lo dijo, será candidata, y dentro de este escenario es sano que todo se resuelva con el voto popular”, indicó en diálogo con Radio Delta.

Por su parte, Kicillof justificó el desdoblamiento durante una conferencia de prensa, al señalar que la superposición de modalidades de votación generaría caos y confusión. “La experiencia en la Ciudad de Buenos Aires fue caótica. En nuestra provincia, ya se vota en condiciones muy precarias. Votar todo junto sería inviable”, explicó. Además, fue anunciado que se enviará un proyecto para suspender las PASO.
La decisión del gobernador ha sido interpretada como un quiebre en la estrategia del peronismo. El domingo, había sido celebrada una cumbre de dirigentes en busca de unidad, donde no se llegó a ningún acuerdo. Las posturas entre Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa se mantuvieron firmes y no se logró una resolución conjunta.
Las elecciones en la provincia de Buenos Aires fueron fijadas para el 7 de septiembre, en una jugada que ha sido leída como un gesto de autonomía política por parte del gobernador, pero que ha generado malestar en los sectores más alineados con la expresidenta.