La disputa por recursos entre la Municipalidad de Tafí Viejo y el Gobierno de la Provincia de Tucumán ha escalado en las últimas semanas. Se ha solicitado la entrega de $500 millones del Fondo de Desequilibrio Financiero, mientras que también se ha reclamado una deuda de $100 millones al Instituto de Previsión y Seguridad Social de Tucumán, conocido como Subsidio de Salud.
Desde la administración municipal, se ha argumentado que estos recursos deben ser girados para cubrir gastos de obra pública, asistencia social y sanitaria. Según el fiscal municipal, Víctor Schedan, el municipio ha tributado un 5% del Fondo de Desequilibrio durante dos décadas, sin que los fondos sean destinados a la Intendencia.
La situación se ha agravado desde febrero, cuando se decidió abandonar el Acuerdo Fiscal Municipal. Antes de esa decisión, los fondos coparticipables eran cedidos al Ejecutivo provincial, a cambio de que la Provincia se hiciera cargo del pago de sueldos municipales.

Mientras desde Tafí Viejo se exige la entrega de fondos, el Gobierno provincial ha señalado que la Municipalidad mantiene una deuda de $12.900 millones. Este monto incluiría desembolsos reintegrables para el pago de planillas salariales, compromisos con el Consorcio Público Metropolitano y obligaciones de gestiones anteriores.
A través del Decreto N° 379/3, se ha instado a la Municipalidad a conciliar la deuda con la Provincia. Se ha indicado que, una vez acordado el monto total, se establecerán los mecanismos de financiación para que la Intendencia pueda cancelarla.
Contexto Político de la Disputa
El conflicto entre la Municipalidad de Tafí Viejo y la Casa de Gobierno se ha intensificado en un escenario de tensión política dentro del peronismo tucumano. La intendenta Alejandra Rodríguez, esposa del legislador Javier Noguera, podría jugar un papel clave en las próximas elecciones, ya que su esposo sería candidato a diputado nacional por un sector disidente del oficialismo, enfrentando a los postulantes del jaldismo.
La disputa por estos recursos no solo ha expuesto un conflicto institucional, sino que también ha revelado una fractura dentro del oficialismo, con impacto en la política provincial y en el futuro electoral de Tucumán.

