Efectivos policiales iniciaron una investigación que permitió dilucidar la situación y recuperar el bien perdido.
Este domingo por la mañana, un joven se presentó en la Comisaría Simoca para efectuar una denuncia. Había asistido, a un boliche ubicado en avenida Alem durante la madrugada del sábado y dejó su motocicleta estacionada en la vereda. Tres horas después al salir del local bailable descubrió que alguien se había llevado el vehículo, violentando la traba de seguridad. Frente a esta situación consultó a los vendedores que estaban en el lugar, brindando una descripción de la moto, Motomel C150, que posee calcomanías que permiten facilitar su identificación. Estas personas recordaban haber visto a “Churri” o “Achura” a bordo del rodado.
Inmediatamente tras la recepción de la denuncia, un equipo de la dependencia policial inició las tareas de investigación. Por un lado, se realizó el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona donde se encuentra la sede del evento al que asistió la víctima, como así también, averiguaciones y entrevistas con los vecinos. De esta manera, se logró averiguar que un joven habría intentado devolver la motocicleta dejándola en la vereda de donde había sido robada, durante la mañana del domingo.
Con los datos recabados, este martes, el personal se comunicó con el propietario del rodado, quien a su vez informó que había recibido una llamada de un tal Alexis, quien le informó que tenía su moto y debido a su estado de ebriedad la había tomado por error, durante esa madrugada. Los uniformados solicitaron a este muchacho que se presentara en la comisaría para restituir el bien en cuestión a su propietario. Así lo hizo minutos después, para realizar la devolución en la comisaría.
El procedimiento fue informado a la Unidad Fiscal de Decisión Temprana del Centro Judicial Monteros, poniendo el vehículo a disposición de la Justicia. Desde la unidad interviniente se dispuso que la motocicleta permanezca en calidad de depósito y se le realicen pericias antes de concretar la entrega a su dueño, dejando sin efecto el pedido de secuestro.