Un policía fue condenado hoy a tres años y medio de prisión efectiva por realizar una amenaza da bomba a la Secretaría de Trabajo de Tucumán, en julio del año pasado, informaron fuentes judiciales.
La medida fue dictada por el tribunal unipersonal que preside Guillermo Taylor y recayó sobre Matteo Santiago Galván (21), hallado culpable del delito de intimidación pública.
El juez además le impuso a Galván una inhabilitación especial de seis años para desempeñarse como empleado de la fuerza policial.
En tanto, en una audiencia realizada ayer, el joven policía se había declarado inocente.
“Estoy muy angustiado por la situación, la verdad es que no le encuentro ni sentido ni razón”, dijo Galván
El ahora condenado manifestó: “Hace seis meses que siento que me están involucrando en algo que yo no tengo nada que ver”.
El caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Cibercriminalidad, encabezada por Carlos Saltor, quien intervino en el juicio junto a los investigadores Jessie Luz García y Felipe Nacusse.
La condena resuelta por el juez coincidió con el pedido de pena que hizo la fiscalía durante sus alegatos.
Luego de conocer la sentencia, el fiscal Saltor señaló: “Durante el debate, hemos expuesto la complicación que genera traer a juicio la prueba digital, los teléfonos y el impacto de las antenas; en fin, el entrecruzamiento de datos y la necesidad de tener personal técnico especializado, pero también una Fiscalía que está al orden de los tiempos”.
Saltor destacó que este juicio marca un precedente en Argentina ya que “la calificación es por el delito de intimidación pública y es histórico porque no hay antecedentes en el país por amenazas de bomba en función a este tipo penal, lo que agrega un condimento especial a la decisión del juez Guillermo Taylor».
Y remarco la tarea realizada por todos los miembros del Ministerio Público Fiscal que “ha permitido arribar a esta sentencia”.
El fiscal adelantó que en otra en otra audiencia pedirá que el condenado cumpla con arresto domiciliario hasta tanto quede firme la sentencia.
Por su parte, Facundo Peñaloza, abogado defensor de Galván, dijo que hará reserva de impugnar la sentencia.
De acuerdo con la acusación de la fiscalía, el 28 de julio de 2023 a las 8 de la mañana, el agente policial se comunicó de forma anónima a la Secretaría de Trabajo, ubicada en la calle Crisóstomo Álvarez 158, y tras ser atendido por un empleado del lugar le dijo: «Salgan (del edificio) porque acaban de poner una bomba y en 15 minutos no tendría que haber nadie”.
El empleado que atendió la llamada avisó a las autoridades y se activó el operativo de seguridad que implicó el desplazamiento de policías y bomberos y la evacuación del edificio.
Luego los investigadores descubrieron que Galván había realizado la llamada mientras trabajaba como Personal Transitorio Policial (TP) en Moreno y Crisóstomo Álvarez, cerca de la Secretaría, y procedieron a su detención.
Esta es la primera causa por amenaza de bombas, de todas las que se abrieron el año pasado, que llega a juicio oral.
Otros expedientes se resolvieron con salidas alternativas cuando las investigaciones llevaban a concluir que quienes habían realizado las amenazas eran estudiantes con los teléfonos de los padres.
Télam