En un pequeño pueblo de Córdoba, Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini forjaron un amor que trascendió las aulas de la escuela primaria para convertirse en un binomio imparable en el mundo del automovilismo. Juntos, no solo han construido una vida familiar, sino que también han hecho historia al convertirse en los primeros argentinos en ganar la categoría Challenger en la clasificación general del Rally Dakar, una de las competencias más duras del planeta.

Un amor que empezó en la infancia

La historia de Nicolás y Valentina es de esas que parecen sacadas de una película. Se conocieron en la escuela primaria, donde jugaban a ser novios. Años después, en la adolescencia, se reencontraron y nunca más se separaron. Hoy, con cinco años de matrimonio y más de una década juntos, comparten mucho más que una relación: son compañeros de vida, de trabajo y de desafíos deportivos.

En 2019, Nicolás sorprendió al mundo del automovilismo al ganar el Dakar en la categoría de cuatriciclos, y en la meta le propuso matrimonio a Valentina. Desde entonces, la dupla cordobesa ha recorrido un largo camino, compitiendo juntos en el Challenger, la categoría de vehículos areneros.

Una pareja en sincronía

Para ellos, el automovilismo no es solo un deporte, es una forma de vida. Nicolás, de 33 años, comenzó su carrera en el motocross, y Valentina lo acompañó desde el inicio. Primero como apoyo logístico, pintando hojas de ruta o brindando asistencia técnica, y más tarde como navegante en la cabina del vehículo.

“Correr juntos es una experiencia única. Tenemos la confianza de decirnos todo y de trabajar en equipo en los momentos más difíciles”, asegura Valentina.

Nicolás, por su parte, destaca que “la buena relación es clave para los resultados. La experiencia de tres Dakar me ayuda, pero el trabajo en equipo con Valen hace que todo sea más fácil”.

El camino al triunfo

En esta edición, celebrada en Arabia Saudita, la pareja brilló desde el comienzo. Ganaron la primera etapa y se posicionaron rápidamente como favoritos. Su preparación fue clave, ya que durante el año participaron en el Campeonato Mundial de Rally Raid, donde Nicolás fue subcampeón y Valentina se consagró como la primera mujer campeona mundial de la disciplina.

El esfuerzo y la dedicación dieron sus frutos. En una competencia con 52 binomios, enfrentaron terrenos peligrosos, calor extremo y jornadas extenuantes.

A pesar de los desafíos, lograron imponerse gracias a su precisión, trabajo en equipo y determinación.

El secreto de su triunfo

Cuando se les pregunta cuál es la clave para mantenerse tan unidos, tanto en la vida como en las competencias, ambos coinciden en que la pasión compartida es fundamental.

“Nos conocemos desde hace muchos años, y compartimos las mismas locuras. El automovilismo es exigente, pero la armonía y la conexión que tenemos hacen que todo sea posible”, afirma Nicolás.

Con esta histórica victoria en el Dakar, Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini han demostrado que el amor y el trabajo en equipo pueden superar cualquier obstáculo, incluso los desafiantes terrenos del desierto saudí. Una pareja que, más allá de las pistas, inspira por su dedicación, compromiso y pasión.