En un testimonio escalofriante en el marco del juicio por la muerte del ídolo, el letrado de sus hijas destapó el deplorable estado de la habitación donde Diego Maradona pasó sus últimos días, denunciando un engaño a la familia y una internación domiciliaria que distaba mucho de los cuidados que merecía el astro.

La revelación de Burlando se centró en las condiciones de la habitación donde el Diez transitaba su internación domiciliaria. Con énfasis, el letrado denunció un engaño a la familia, al asegurar que la asistencia médica y el entorno distaban enormemente de lo prometido. Su relato impactó al señalar la falta de higiene y la ausencia de la supervisión constante de profesionales de la salud, elementos que consideraba esenciales para quien había brindado tantas alegrías al pueblo argentino. La frase «Diego murió en la miseria, entre el orín y la mierda» resonó con fuerza, transmitiendo la indignación y el dolor por un final que califica de indigno.

En este contexto de dolorosas revelaciones, Burlando también destacó el rol de la fiscalía en la búsqueda de la verdad y la justicia. Con firmeza, manifestó su compromiso de llevar adelante las acciones legales necesarias para que todos aquellos que considere responsables del fatal desenlace rindan cuentas ante la ley. Su insistencia en la condena de los implicados subraya la determinación de la familia Maradona por esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del ídolo y encontrar responsables por lo que consideran una negligencia fatal.